Las demandas de los consumidores y de las autoridades gastronómicas regionales, nacionales y europeos han hecho que las nuevas tecnologías sean un punto clave e imprescindible para la evolución del sector quesero artesanal. De hecho, la innovación y la tecnología son determinantes para su futuro, pues de ellas dependerá en gran medida su capacidad competitiva en el mercado.
De ahí la importancia de poner en marcha el proyecto Innoquesar, que ofrece, a través de una aplicación móvil, un conjunto de herramientas capaces que facilitarán la gestión integral de todos los procesos y la trazabilidad de la elaboración de los quesos artesanales asturianos. La App cuenta con un módulo para dispositivos Android, que permite introducir y consultar datos de manera constante. También contempla el uso de sensores de temperatura y humedad en las queserías, para un control más automatizado de las condiciones ambientales en las que se elabora el queso. Y crea un modelo VR de una planta piloto de producción artesanal del queso, de manera que facilitará a los usuarios una experiencia previa del uso de la herramienta.
¿Cuáles son los beneficios?
Como decíamos, la normativa europea en materia de alimentación es muy exigente. Prueba de ello es el reglamento CE 1924/2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. Sin embargo, la mayoría de empresas que producen queso en Asturias son familiares o cuentan con menos de cuatro trabajadores. Por lo tanto, este tipo de controles de trazabilidad se llevan a cabo en formato papel o con el único apoyo de herramientas ofimáticas. Es decir, cada día se apuntan datos relacionados con la lectura regular de temperaturas, humedades y condiciones en las que el queso de produce, se madura o se almacena, lo que implica una clara limitación y un coste de tiempo desmesurado para estas empresas tan pequeñas.
Las ventajas o beneficios de la Industria 4.0 en este sentido son claras:
- Eficiencia y productividad. Con la plataforma de Innoquesar los elaboradores trabajarán de una manera más eficiente, pues los controles de trazabilidad se harán de una manera más rápida y sencilla.
- Fiabilidad. La digitalización del proceso productivo no solo permite ahorrar tiempo, sino que también evita posibles errores al traspasar los datos. Además, facilita la realización de consultas y el cruce de datos, algo fundamental a la hora de responder en poco tiempo a una alerta alimentaria.
- Viabilidad económica. Está demostrado que el proceso de digitalización tiene un impacto directo en la economía de las empresas, pues representa un ahorro de costes notable. El ejemplo más claro lo aporta la sensorización. Actualmente, si se produce un apagón eléctrico el elaborador no tiene constancia del mismo hasta pasadas varias horas, con lo que se perderían varias piezas de queso. Con este tipo de sistemas, se reducen los tiempos de información y de reacción ante una emergencia así.
- Competitividad. Reduce la brecha digital existente entre las micropymes y pymes y las grandes compañías del sector, por lo que las empresas del medio rural mejorarán su posición en el mercado autonómico, nacional e, incluso, internacional.
